Valeria, psique o como en un cuadro de Chagall

Te abismas en lo incógnito preciso.
La precisión exige silencio. No es un salto, no tiene la furia del emprender. Alargas tu angustia de anguila en tu esfera armilar. Temer deviene viento parlante que atiendes, que descubres emoción maleable. Extiendes tu angustia trocándola manto emplumado.
Tus tiempos todos, tus espacios todos. Eres.

Marina

Hago una oración cada noche. Sabes que no creo en Dios, pero me gusta invocar al ángel de la guarda y en dejarlo nacer en mí como imagen, primero, lo arrojo más allá de mí, de mis solitarias fronteras, de mi insobornable exilio (ah, debo recordar ahora los desfiladeros que con mis yemas he besado…). Él sí puede extender sus alas sobre los rostros quemados por el sol. Él sí puede fijar su mirada impotente pero serena sobre los pies descalzos y los fluidos encostrados de los niños. Yo no, yo no. Lo envío a él y me obligo a no voltear la mirada. Tanto silencio desde mi patria. Y yo con las palabras quemándome las manos, estrellándose en mis carrillos, sometiéndose en mis labios. Se quedan ahí mismo porque no hay derrotero. Guardan la promesa del “momento justo” -¿acaso existe un justo momento?

Fragilidad

Una fragilidad que se expone y que al hacerlo se atenúa. “Dire, pour l’atténuer, la fragilité de la vie”. « Decir, para atenuarla, la fragilidad de la vida ». Un decir encarnado por miles de cuerpos en las calles de Colombia, decir que se reconoce en otras voces como compartido: si algo nos une, esta fragilidad que hoy denuncia que la injusticia ha franqueado un límite que no era posible franquear sin desatar este ardor. Los testimonios de otros tiempos agitan los fueron internos y se oyen tan cerca unas voces, tan dentro, que parece que los muertos por zarpazo violento, por abandono impasible, por el hábito de “la historia” en su repartición de roles, se entremezclaran con los vivos. 

Si Shakespeare avait été une femme…

Si Shakespeare avait été une femme, aurait-t-elle écrit avec hâte, pour suivre l’allure de sa pensée, les beaux ïambes parfaitement enchaînés? Aurait-t-elle déclamé ces lignes devant un public assoiffé de mots et de gestes? Mais si les femmes ne pouvaient pas jouer au théâtre! Elles ne pouvaient même pas écrire!  Attends un peu. Il neLire la suite « Si Shakespeare avait été une femme… »

La industrialización de la mente, por Hans Magnus Enzensberger

« A todos nosotros, no importa cuan indecisos seamos, nos gusta pensar que somos soberanos supremos en nuestras propias conciencias, que somos dueños y señores de lo que nuestras mentes aceptan o rechazan […] aunque esta fortaleza imaginaria podría haber sido tomada hace mucho tiempo por un ingenioso enemigo ».

CONVERSACIÓN CON ARIANE MNOUCHKINE

« ¡Pero si le hablo de teatro! ¡Cuando le hablo de la sociedad, le hablo de teatro! ¡Eso es el teatro! Observar, escuchar, adivinar aquello que no se ha dicho nunca. Revelar los dioses y los demonios que se ocultan en el fondo de nuestras almas. »